En términos generales soy una persona muy activa, que disfruta su trabajo, su casa y su familia. Aunque dormilona, siempre me he levantado con mucho entusiasmo.
Sin embargo, en el año 2013 eso empezó a cambiar. Al principio eran alteraciones de humor muy drásticos que atribuí a causas hormonales. Sin embargo, poco después vino lo peor: Sin importar cuanto durmiera, simplemente no me podía levantar. La sensación de agotamiento era aplastante, no había forma de que lograra activarme, al punto que esta condición interfirió negativamente en todos los aspectos de mi vida, incluyendo por supuesto el laboral y el familiar.
En este proceso, que duró dos tortuosos años, fui sometida a toda clase de exámenes, especialistas y tratamientos. Tuve todos los diagnósticos que ustedes puedan imaginar, probé todas las pasillas que se les pueda ocurrir. Hasta fui sometida a un proceso quirúrgico bastante doloroso. Y nada dio resultado.
Hasta que uno de tantos especialistas me indicó que debía someterme a un estudio del sueño. Me refirió con la Dra. Lilliana Estrada quien, pese a que en ese momento tenía su agenda prácticamente llena me abrió un espacio, así de desesperada me habrá escuchado.
Luego de realizarme un estudio de este tipo, que de paso fue por mucho el más cómodo de todos los exámenes a los que fui sometida, al fin obtuve un diagnóstico certero: padecía un trastorno del sueño conocido como apnea, lo que hacía que mis horas de descanso no fueran de calidad.
Y resulta que con solo una maquinita que está a la par de mi cama que se llama C Pap y que no me produce la más mínima molestia, mi vida volvió: pude volver a trabajar como siempre, a disfrutar las cosas que me hacen feliz, y con la grandísima ventaja de no sufrir efectos secundarios y no tener que gastar fortunas en medicamentos todos los meses.
Les digo, si alguien me hubiera recomendado Sleepmed y a la Dra. Estrada en el 2013, me habría economizado muchísimo dinero y dolor.
No tengo palabras para agradecer lo que este equipo de profesionales hizo por mí.
Karla Camacho M.